Corregir malos habitos

Al pasar mucho tiempo dentro del vehículo se suelen hacer diferentes cosas, quizás por fastidio mientras se espera a que el semáforo cambie de luz, por ejemplo, mientras estamos atentos a que prenda la verde, mantenemos la mano sobre la palanca, y así varias mañas que parecen inofensivas. Aunque parezca una locura estas y otras acciones pueden resultar perjudiciales para el coche.

Que los motores estén elaborados en su mayoría de hierro y aluminio no los excluye de ser delicados, a corto o largo plazo, al dársele mal uso o abuso puede dañarse fácilmente. Este tipo de averías se pueden evitar de manera sencilla, solo es necesario saber el origen de ellas y cómo puede solucionarse y así poder implementar nuevos hábitos.

Hábitos dañinos y cómo evitarlos

Automóvil nuevo: es uno de los más comunes, los elementos mecánicos de este necesitan adaptarse, para ello no sobrepase más de la mitad del pedal del acelerador. Para que el vehículo se acople correctamente es apropiado que haya recorrido cierta cantidad de kilómetros. Lo mejor es que pise el pedal progresivamente para facilitar que las revoluciones aumenten suavemente.

La conducción: debe adelantar los cambios de aceite si usualmente transita por zonas urbanas, ya que bajo tales condiciones se degradan mucho más rápido y lo mismo aplica al filtro de aire.

Los giros: cuando el motor sobrepasa los giros aproximadamente al 70 o 75% queda expuesto a fuertes averías. Lo más recomendable es que no excedan las 5.000 mil vueltas si son motores a gasolina y 3.400 revoluciones por minutos (rpm). Estas cifras se pueden pasar en caso de ser necesario, el problema real es cuando se hace continuamente.

Los mantenimientos: en el manual de usuario se encuentran todas las especificaciones que amerita para darle el  mantenimiento completo a cada pieza de su vehículo. Generalmente estas suelen ser pasadas por alto por la mayoría de los usuarios, estar atentos a estos cambios, al kilometraje, etc., permitirá el buen funcionamiento de todo por mucho más tiempo.

Amortiguación: normalmente si se ve bien se deja sin atender y es un comportamiento erróneo, esta es una pieza muy engañosa, ya que su desgaste no es muy notorio. Por ello, casi siempre se recomienda que se cambie cada 20.000 kilómetros aproximadamente. La amortiguación, los frenos y neumáticos son primordiales para la seguridad del vehículo.

Cambiar el motor es un gasto muy fuerte, son muchas piezas además de las manguerillas y cableado. Comprar en un desguace le facilita muchas cosas como encontrar gran variedad de modelos de cualquier tipo a precios accesibles. Visite motoresdesegundamano.es donde con solo rellenar un formulario con las especificaciones que requiere obtendrá justo lo que busca.